Parroquia San Pedro y San Pablo
El martes 7 de agosto, a las 17:00, falleció
en el hospital Militar un hombre bueno, muy bueno, uno de aquellos que
quisiéramos que no se fueran nunca de nuestro lado. Acompañado tiernamente por
su amada esposa Mirtila y sus queridos hijos, Genaro Báez partió hacia la casa
del Padre, donde ciertamente lo esperaba su gran amigo Esteban Gumucio.
Genaro fue muy querido porque ciertamente
supo querer mucho. Y no solo a su familia. Desde los comienzos de la parroquia
se entregó por entero a esa tarea de evangelización que comenzara el padre
Esteban en 1964, haciéndose querer por cuantos encontraba en su camino. Era un
hombre cariñoso, extremadamente amable, preocupado por las personas, inquieto
por formarse bien, generoso en el servicio, desde los pequeños detalles hasta
las grandes tareas. Fue un pilar en nuestra parroquia San Pedro y San Pablo. Junto
a Mirtila formaron una matrimonio hermoso y siempre se les veía juntos
acompañándose en cada instante.
En los años recientes, la salud de Genaro
empezó a sufrir serios trastornos. Se cuidó con esmero, apoyado siempre por su
esposa, y salió adelante. Pero en los últimos quince días su estado de salud
hizo crisis. Luchó hasta el final por su vida. No tenía intención de dejarnos
todavía a sus 74 años de edad, pero había llegado su
hora. El jueves pasado recibió los sacramentos de manos de uno de los
sacerdotes de nuestra parroquia y se despidió de los suyos. Fue su último
momento de lucidez, antes de ser sedado para prestarle los cuidados propios de
su estado terminal. Los suyos tuvieron el tiempo necesario para expresarle todo
su cariño.
Hace unos días,
como parroquia, despedíamos a Luis, y ahora lo hacemos con Genaro. Agradecemos
a Dios por la buena gente que nos regala como testigos de su hijo Jesús. La
tarea sigue. Nos corresponde tomar el bastón y continuar nuestra carrera “fijos
los ojos en Jesús”. Así lo hemos aprendido y pondremos todo nuestro empeño para
ser fieles al legado que hemos recibido. Querido hermano Genaro, descansa en
paz. Amén.
1 comentario:
Querido Tio:
Te agradecemos por tu cariño que siempre nos entregastes cada vez que estabamos cerca.
Expresamos nuestras sinceras condolencias. Su recuerdo siempre vivira en nuestros corazones-
Familia Vizcarra Alanis
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