13 de diciembre de 2011

"UN TEÓLOGO MARGINAL"

Ronaldo Muñoz sscc
Por Enrique Moreno Laval sscc

El próximo jueves 15 de diciembre se cumplirán dos años de la muerte de nuestro querido hermano Ronaldo Muñoz. Lo recordaremos con sencillez, tal como a él le gustaban las cosas. Lo extrañaremos de corazón, tal como nosotros necesitamos recordarlo. Ronaldo fue un hombre entrañable, un testigo ejemplar, un seguidor de Jesús a total cabalidad. Cuántas veces, mirarlo a él, observarlo en sus costumbres cotidianas, seguirlo en su pensamiento lúcido, escucharlo hablar de Jesús y del evangelio nos hizo tanto bien.

Por cierto lo echamos de menos y mucho. Varias de nuestras comunidades fueron marcadas por su sello, especialmente María de la Esperanza en la población Malaquías Concha y María de Guadalupe en la población Yungay. Su delgada figura, su sonrisa amable, su agudo sentido del humor, su severidad para denunciar la injusticia, todo eso ha quedado tan grabado en nosotros como sus bluyines gastados, su morral al hombro o su letra caligráfica, perfecta.

Pero no podríamos quedarnos sumergidos en los recuerdos. Recordar a Ronaldo Muñoz debe ser hoy día asumir una causa, hacer algo importante por ese proyecto de Dios que él abrazó con pasión y seguir a Jesús con un amor y una perseverancia inquebrantables. Si algo nos dejó Ronaldo fue precisamente eso: un paciente testimonio de que con pocas cosas, con escasos recursos, pero con un enorme corazón, se puede hacer mucho, se puede transformar el mundo.
Ronaldo será siempre para nosotros como un espejo que dejará al descubierto lo que somos o lo que no somos. Su vida nos seguirá interpelando. Sobre todo nos continuará invitando a dar cada día un poco más.

la comunidad parroquial de san pedro y san pablo 
recordará especialmente a ronaldo muñoz sscc, en la eucaristía del jueves 15 de diciembre de 2012, 
a las 20:00 en la sede parroquial.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ronaldo, quizás, fue la inteligencia más lúcida de la Iglesia del siglo XX. Y tengo la impresión que de la sociedad chilena. Sus construcciones verbales de exégeta avezado y su meditación documentada del evangelio, lo transforman en un profeta enamorado de Jesús y catequizado por el mundo de los pobres. Su testimonio de vida y su coherencia vivificante, nos hacen falta ahora más que nunca. Alfo del cielo perdimos con su ausencia.

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