Se procedió al cierre del proceso diocesano iniciado hace siete meses por el anterior arzobispo cardenal Errázuriz A las 10 de la mañana del jueves 27 de enero de 2011, el arzobispo de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati Andrello, procedió al solemne acto de clausura de la investigación diocesana sobre la vida, virtudes y fama de santidad de Esteban Gumucio Vives, sacerdote y religioso de la Congregación de los Sagrados Corazones. Dicho proceso fue iniciado el 20 de mayo de 2010 por el anterior arzobispo, cardenal Francisco Javier Errázuriz, quien designó al sacerdote jesuita Jaime Correa juez delegado suyo para que se hiciera cargo de esta causa de beatificación y canonización.
Antes de iniciarse el procedimiento propio de clausura, el arzobispo Ezzati participó en un emotivo momento de oración junto a un grupo de fieles de las parroquias San Pedro y San Pablo y San Damián de Molokai, ambas fundadas por el padre Esteban Gumucio. En su saludo, el arzobispo Ezzati expresó: “Quisiera decirles que para mí, sin duda alguna, es un privilegio en el día de hoy poder firmar las actas que permiten que este proceso diocesano pueda llegar a la Congregación para la Causa de los Santos en Roma. Al padre Esteban lo he podido conocer como un profeta de Jesús, como un profeta en momentos cruciales y difíciles de la historia del país, como un profeta del evangelio. Le tocó un momento de la historia del país bastante complicado y él pudo dar un testimonio muy transparente, muy claro de la verdad del evangelio y de la fuerza liberadora del evangelio. En mi vida de obispo he podido recoger el testimonio de la vida del padre Gumucio en tantos lugares del país. Creo que en un momento difícil también de nuestro caminar como Iglesia, un gesto como este nos llena de esperanza, porque nos dice que la Pascua es mucho más fuerte que nuestro pecado, que la fuerza de la gracia es mucho más grande que nuestra debilidad”.
Aludiendo expresamente al acto de clausura, el arzobispo agregó: “Al firmar en el día de hoy estas actas yo quiero leer en este gesto sencillo una prueba de la cercanía del Señor a nuestra Iglesia, que nos regala hombres y mujeres santos, que de verdad son para la Iglesia y también para la humanidad un sacramento, un signo de cuánto Dios nos quiere y de cuánto Dios quiere llenar nuestra vida con su vida, con la vida plena que su Hijo nos ha traído. Les agradezco su presencia y vamos a proceder al acto más formal. Muchas gracias. Que el Señor los bendiga y que esto siga adelante hasta que tengamos la alegría cuanto antes de encontrarnos en la plaza de San Pedro en la canonización”.
Se procedió enseguida a firmar los documentos respectivos y a sellar las cajas que contienen todos los antecedentes recogidos durante los siete meses de investigación diocesana. Además del arzobispo y del juez delegado, participaron en esta ceremonia el superior provincial de la Congregación de los Sagrados Corazones, Sergio Pérez de Arce, el consejero general de la misma Congregación, Eduardo Pérez-Cotapos, el vicepostulador de la causa, Enrique Moreno Laval, junto a otros miembros de la comunidad religiosa y a familiares cercanos del padre Esteban Gumucio, particularmente sus hermanos Lucía y Pedro.
Al finalizar el acto, el superior provincial dirigió palabras de gratitud a los arzobispos Errázuriz y Ezzati, al juez padre Jaime Correa, a los demás miembros del tribunal y a cuantos participaron de alguna manera en este proceso. Recordó enseguida las palabras con que la comunidad chilena de los Sagrados Corazones ha dado testimonio de la vida del siervo de Dios: “Esteban ha encarnado lo mejor de la espiritualidad de nuestra Congregación. Su amor por Jesús en la cercanía de María, su fraternidad sencilla y cariñosa, su amor abnegado por los pobres y sencillos, su canto a la vida en sus escritos, su insobornable defensa de los derechos de las personas, su reflejo de la compasión de Dios, su fidelidad a las mociones del espíritu lo hicieron el mejor de nosotros”.
Por su parte, el vicepostulador expresó: “La Iglesia particular de Santiago, a través de una investigación seria y acuciosa, ha determinado que el padre Esteban fue efectivamente un hombre santo; somete ahora su parecer a la Iglesia universal aspirando a que, desde su sede en Ciudad del Vaticano, complete la investigación y ratifique un día la santidad del padre Esteban Gumucio”. De hecho, en los próximos días, toda la documentación recogida será enviada a Roma para ser entregada en la Congregación para las Causas de los Santos.
Finalmente, el arzobispo Ricado Ezzati expresó a la prensa: “Me alegro inmensamente de este acto y me alegro inmensamente que la Iglesia de Santiago pueda ofrecer a Chile y también al mundo entero este ejemplo de sacerdote, de vida sacerdotal, de vida con fidelidad absoluta al Señor”.
FUENTE: ss.cc.
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