20 de septiembre de 2010

EL MENSAJE DE LOS LUNES: Desde la fe, comentando el día a día

Hagamos Patria

Por Enrique Moreno Laval sscc

La celebración del bicentenario de la Patria nos ha llenado de noticias la semana que termina: el izamiento de la gran bandera en la Alameda, la fiesta de las luces sobre el palacio de La Moneda, la inauguración oficial de las fondas y ramadas, el Tedeum en la Catedral, la función de gala en el teatro Municipal, la parada militar de ayer domingo y el feriado de este lunes 20, que nos vino bien después de tanta fiesta.

Está bien celebrar, ¡cómo no! Es justo darnos este relajo grato, en familia chica y en familia grande. Qué bueno es querer la tierra y la gente que Dios nos dio, y sentir (al menos por algunos días) que sería tan lindo si siempre todo fuera así. Pero, volvamos a la realidad: no todo es tan “así”.

Nuestro querido padre Esteban escribía, a propósito de nuestro mes de septiembre: “Generalmente, cuando hablamos de la historia patria, cometemos una gran injusticia: sólo mencionamos a los grandes políticos, a los grandes guerreros, a los ilustres pensadores y escritores, y nos olvidamos de los trabajadores anónimos, de las madres que han tejido la patria puntada por puntada, de los servidores públicos que se olvidaron de sí para servir a los demás”. Y agregaba: “Personalmente nunca he entendido que la gran celebración patria se realice con una marcha ostentosa que más evoca la guerra que la paz, la muerte que la vida”. Da que pensar lo que decía el padre Esteban.

En el texto del evangelio de ayer domingo (Lucas 16, 1-13), Jesús aparecía hablando claramente en contra de lo que él llama el “dinero injusto”. Se refería a la acumulación de dinero, esa acumulación que tantas veces es buscada irracionalmente por algunos. Detrás de ese dinero, hay siempre una injusticia: cuando un rico se enriquece es porque un pobre se empobrece. Y agregaba Jesús: “Gánense amigos con el dinero de la injusticia”. Es decir, la única manera de “blanquear” el dinero ganado con injusticia es devolviéndolo a los pobres. Hacer justicia es considerar a los pobres como verdaderos hermanos y amigos.

Escribe también el padre Esteban: “Septiembre debería ser el mes de nuestros hermanos mapuches, de nuestros hermanos familiares de desaparecidos, de la mujer chilena, de los niños víctimas de la violencia, de los hermanos sin trabajo”. Digámoslo claramente: sólo así hacemos Patria.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta semana no se renovó el mensaje de los lunes. ¿Qué pasó?

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