18 de junio de 2012

EL MENSAJE DE LOS LUNES: Desde la fe, comentando el día a día

MIGUEL MACAYA: UN LIBRO Y MUCHO MÁS
Por Enrique Moreno Laval sscc

Cristian Venegas Sierra, periodista, miembro activo de la CEB María de la Esperanza de nuestra parroquia San Pedro y San Pablo, está a punto de poner en nuestras manos un gran regalo: un precioso libro sobre nuestro querido hermano sacerdote Miguel Esteban Macaya Montero. Miguel murió el 2 de mayo de 2010 “en acto de servicio”, mientras era párroco solidario en nuestra parroquia, donde ya había estado como tal entre los años 1988 y 1994. Su último año de vida lo vivió entre nosotros, cuando debió trasladarse a Santiago desde La Unión para tratar su enfermedad, un cáncer de páncreas.

Durante este último período, Cristian Venegas tuvo la buena ocurrencia, y el cariño y el profesionalismo, para entrevistar a Miguel recorriendo las muy diversas etapas de su vida, desde su nacimiento en 1942 y hasta los momentos cercanos a su muerte, cuando Miguel ya había cumplido los 67 años de edad. Las grabaciones correspondientes fueron transcritas y editadas, y debidamente revisadas entraron a imprenta a mediados de este mes de junio. A la entrevista, se agregó una selección de textos escritos por el propio Miguel, específicamente en dos momentos de su vida, el tiempo de la misión y el tiempo de la enfermedad. Incluyendo un set de fotografías biográficas, este libro de más de 300 páginas será presentado oficialmente el 29 de junio de 2012, a las 19:00, como antesala de nuestra eucaristía de aniversario parroquial, en nuestra propia sede.

Estoy seguro de que quienes conocimos y quisimos a Miguel vamos a disfrutar muchísimo con esta publicación y a agradecerla más todavía. Quienes no lo conocieron tendrán una oportunidad única para apreciar lo que se puede hacer con la vida cuando esta se pone sencillamente en las manos de Dios, en el intento por ser fiel a cada llamado, donde quiera que sea, de la manera que sea y por el tiempo que sea. Anhelo sobre todo quelos jóvenes lo lean y se entusiasmen por hacer de su vida algo de lo que hizo Miguel: con Jesús en el corazón, anunciar el Evangelio del cariño de Dios por la humanidad, hasta las últimas consecuencias. Como un auténtico “misionero con Cristo en la vida del pueblo”.

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