
1. Por la vuelta de la Congregación de los ss.cc., a nuestra Parroquia. Entre la Congregación de los ss.cc. y la Parroquia San Pedro y San Pablo, hay un nexo, una unión, que espero nadie se atreva a amenazar en el futuro. Es como el anillo al dedo: no se quedan grandes entre sí, ni tampoco apretados entre sí.
2. Me voy feliz, porque tuve una experiencia pastoral, que calificaría como auténticamente de fe. Los Servidores del Evangelio, Laicos, Religiosas y Diáconos, se caracterizaron por su lealtad, por su colaboración y tremenda disponibilidad, cuando tuve que solicitarles algún servicio. Mis sinceros agradecimientos a todos(as), por su compromiso y servicio. Anhelo con una sinceridad tremenda, que todos se hayan sentido respetados valorados y alentados, en el servicio a nuestro Dios y a la Iglesia, en favor de una sociedad más justa, más humana y más fraterna.
Disculpen lo poco de mi parte.
En los últimos días, previos a la entrega de la Parroquia, que aconteció el recién pasado domingo primero de Marzo, he recibido agradecimientos, bendiciones y expresiones de anhelos que me vaya bien en mi próximo servicio, que asumiré, si Dios quiere, el próximo domingo 15 de Marzo, a las 11.00 hrs., como Párroco de la Parroquia San Gregorio.
QUISIERA COMPARTIRLES, LO QUE A MI ENTENDER SIGNIFICA QUE ME VAYA BIEN.
1. Anhelo ser un buen pastor. Sinceramente expreso a todos, que nunca he buscado éxitos personales; aún más, en palabras de Juan Bautista, mi deseo es que Él crezca y que yo disminuya; pero sí siempre he querido ser para todos, especialmente para los más afligidos, los pobres, un buen pastor. Recen por favor, para llegar a serlo.
2. Que me vaya bien, significa para mí, hacer posible que nuestra Iglesia siga siendo un recinto de libertad y de amor, de verdad, de justicia y de paz, para que todos encuentren en ella, un motivo para seguir esperando, como reza, la Vb Plegaria Eucarística.
3. Que me vaya bien, significa para mí, estar siempre disponible ante quien se sienta explotado y deprimido. Recen, por favor, para que mis fragilidades y debilidades, no amenacen la realidad de estos sinceros anhelos que estoy expresando.
Finalmente, mis sinceras oraciones, para que la crisis económica que nos afecta, no influya ni atente contra la Dignidad Humana de los Trabajadores(as) y los más pobres, de ninguno de los miembros de nuestra Parroquia San pedro y San Pablo, ni de nuestra Comuna de La Granja, ni de nuestro Chile. Todos los días, en privado y en público pido al Señor que conceda a nuestro Ministro de Hacienda y a nuestros economistas, el don de la sabiduría para que eviten al máximo que nuestro Chile entre en recesión que es igual a cesantía, y que los costos de la crisis económica, no caiga sobre los hombros de nuestros trabajadores y de los más pobres.
¡QUE DIOS LOS PROTEJA Y ACOMPAÑE SIEMPRE!
JORGE ORELLANA GONZÁLEZ
Presbítero
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