1 de junio de 2011

EL MENSAJE DE LOS LUNES: Desde la fe, comentando el día a día

Acompañarnos

Por Enrique Moreno Laval sscc

Una de las buenas cosas que podemos hacer en la vida es acompañarnos. Es decir, caminar junto al otro preocupándonos por él, compartiendo mutuamente intereses, haciéndonos cargo de nuestras cargas, construyendo juntos un presente amigable, un futuro de esperanza.

Hoy vivimos con mucha cercanía física, pero no acompañados. El que uno logre subirse al Metro en la hora crítica y pase a compartir un metro cuadrado entre seis personas, eso no significa que viaje acompañado. El acompañamiento no tiene que ver con el mero contacto físico sino con la vinculación que consigamos hacer de corazón a corazón, haciéndonos solidarios el uno del otro.

El texto del Evangelio del domingo nos ponía en boca de Jesús: “rogaré al Padre y les enviará otro Paráclito”. ¿Paráclito? Sí, pa-rá-cli-t0. ¿Qué significa esa palabra extraña? Viene del griego y significa “el que ha sido llamado para estar junto a otro”, es decir, un acompañante. Jesús la usa para referirse al Espíritu que seguirá acompañando a los suyos después de su partida. Y dice “otro Paráclito”, porque ciertamente él mismo ya es un acompañante, el acompañante por excelencia. El Espíritu será otro como él, otro Jesús.

En momentos de soledad, de tristeza, de incertidumbre, qué necesario es sentirnos acompañados. En momentos de abandono, de marginación, de exclusión, qué importante es sentir la compañía de otros. En momentos de ignorancia, de desorientación, de desconsuelo, cómo se echa de menos el acompañamiento de alguien. Qué bueno es, en definitiva, acompañarnos y, por cierto, acompañar a alguien. Ser acompañante de otros, ser “paráclito”, es una hermosa vocación que aún está por descubrirse en toda su dimensión.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Julio por publicar este mensaje tan hermoso,yo creo y siento que es urgente acercarnos a nuestros hermanos que nos necesitan, cuando se sienten abandonados,excluidos desconsolados hay que abrazarlos mucho y decirles que uno los ama en el SEÑOR.
Abrazos Rosana.

Jessica dijo...

Me ha encantado este mensaje, esta lleno de Esperanza y consuelo, me toca de manera muy especial...estos dos últimos años particularmente el Espíritu del Señor ha estado muy presente, muchas veces a través de grandes personas que son
como un paráclito en mi vida y en la de mis hijos. Muchas gracias. Jessica.

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